Armagedón - ¿qué tipo de guerra? (Español)

Queridos hermanos y hermanas,

La Atalaya tiene muchas publicaciones y vídeos que muestran gráficamente su interpretación del Armagedón proponiendo escenarios de aniquilación física.   En JW Broadcasting, un miembro del Cuerpo Gobernante ungido dijo que el Cuerpo Gobernante se unirá a Jesús en el cielo antes del Armagedón para poder participar con Jesús en la aniquilación física de los malvados, y que protegerán a los TJ, especialmente a los que eran sus "amigos" antes de dejar esta tierra.   En otra charla emitida, el miembro del Cuerpo Gobernante Anthony Morris dijo que sabe "lo que vendrá en el Armagedón", "mucha gente muerta", humanos como ennegrecidos y partiendo "perritos calientes en una parrilla".   A¿Tienes miedo de poner a prueba las enseñanzas de los líderes ungidos, como el Armagedón, porque afirman que la Sociedad Bíblica y de Tratados Atalaya es la organización terrenal de Dios y que si dudas o dejas la Atalaya estás dejando a "Jehová" y serás destruido en el Armagedón? 

No debemos tener miedo, porque si no indagamos, estamos yendo en contra de la admonición divina de "probar todas las cosas" (1 Tes.5:21,20).  Cuando pruebes todas las cosas, ¿en qué palabras pondrás tu fe, en las de los ungidos que dicen hablar en nombre de Dios o en las de Jesús, que es el Verbo que dice la verdad que le dio el Padre (Deut.18:20-22; Juan 1:1,14; Juan 14:1; 3:16; Salmo 146:3; 118:9; Juan 4:24; Hechos 7:48-50). 

Todos debemos vigilar (Marcos 13:37).  ¿Se refería Jesús a vigilar las noticias nocturnas para estar atentos a los acontecimientos de la escena política que indican que el Armagedón está cerca?  No. Debemos velar, estar en guardia, manteniendo nuestro corazón y nuestra mente alerta para escuchar la palabra de Dios, cumpliendo los mandamientos de la verdad de Jesús (Juan 14:6; Prov.8:32-34; Salmo 119:1-2; Lucas 11:28; Ap.3:20; Juan 14:21-23; Cantar de los Cantares 5:2-4).  Si nos adormecemos y no nos mantenemos vigilantes vigilando y escuchando a Jesús, un ladrón irrumpirá en la casa de Dios sin que nos demos cuenta, no un ladrón literal que irrumpa en la propiedad inmobiliaria y robe los tesoros físicos, sino un falso profeta, un falso maestro que irrumpe en la casa espiritual de Dios y roba los tesoros del corazón (Mt.24 :11; 7:15; 24:43-44; 6:19-21; Prov.1:7; 111:10; Job 28:28; Col.2:2-3,8; 1:27; Juan 14:20; Rom.8:10; Ef.3:16-17).  En el tiempo del fin, iba a producirse una apostasía, un alejamiento de Jesús, y muchos serían engañados para unirse a la rebelión, incluso los elegidos; estos engañadores, los falsos profetas, no serían fácilmente identificados porque parecerían ovejas y, en realidad, serían bien vistos por muchos (2 Tesalonicenses 2:3; Mateo 24:11,24; 7:15; Marcos 13:22; 1 Juan 4:1; 2 Pedro 2:1-3; 2 Corintios 11:3-4,13-14; Lucas 6:26).  Para discernir si los ungidos que te enseñan han apostatado de Jesús y son falsos profetas, que te extravían con sus falsas enseñanzas y sus falsas predicciones, es necesario que pongamos a prueba todas sus interpretaciones de las Escrituras utilizando la Palabra de Dios (2 Tes. 2 :3; Mateo 24:11; Marcos 13:22; 1 Juan 4:1; 2 Timoteo 4:3-4; 1 Tesalonicenses 5:20-21; 2 Pedro 1:20-21; 1 Timoteo 4:13,16; 1 Tesalonicenses 5:20-21; Deut. 18:20-22). 

Comencemos nuestra prueba de la enseñanza de que el Armagedón es una batalla física.  En Apocalipsis 19 leemos que de la "boca de Jesús sale una espada afilada" (Apocalipsis 19:15) y "su nombre es la Palabra de Dios" (Apocalipsis 19:13).  "La espada del Espíritu es la palabra de Dios" (Ap. 19:13; Ef. 6:17; Juan 1:1,14). Jesús se llama acertadamente "la Palabra de Dios" porque es "El testigo fiel y verdadero", es "el camino, la verdad y la vida" porque "no se encontró engaño en su boca" (Ap. 3:14; 19:11; Juan 1:1,14; 14:6; 17:17; 1 Juan 1:19; 5:20; 1 Pe. 2:21,22).

Los ungidos fieles que blanden con precisión la espada del Espíritu, las palabras veraces de Jesús, enseñarán la verdad y serán un "manantial de agua" para los que escuchen, no una fuente de agua envenenada (Ef. 6:15-17; Heb. 4:12; Ap. 19:15; 12:11; Juan 7:37,38; Prov. 25:26; Jer. 23:9,15).  Los ungidos fieles deben permanecer unidos a Jesús, que es la cabeza de la congregación que es su cuerpo de todos los ungidos (Ef.5:23; Col.1:18; Col.2:19; 1 P.2:5,9; 1 Cor.12:12,20,27,28; Juan 2:19-22; 15:5-8).  Jesús dijo: "Muchos son los llamados, pero pocos los elegidos" (Mateo 22:14).  Ser llamado no significa que los ungidos sean automáticamente fieles (Mateo 22:14; 2 Pedro 1:10; Mateo 22:14; 7:21-23; 1 Corintios 10:12; 2 Pedro 1:10; Apocalipsis 17:14).  De hecho, no debemos sorprendernos de los ungidos infieles en estos últimos días, porque se predijo que esta misma rebelión ocurriría primero, antes del fin (2 Tesalonicenses 2:3; 1 Timoteo 4:1,2; 2 Pedro 2:1; Mateo 24:5,24; 2 Corintios 11:13-15).  Se dieron amplias advertencias para tener cuidado con los "falsos cristos" (Cristo significa "ungido") y los falsos profetas que aparecerían y, aunque parecían persuasivos, se habían apartado de Jesús, su cabeza (1 Timoteo 4:1; 2 Tesalonicenses 2:3; Mateo 15:8; Jeremías 12:2; 2 Pedro 3:17).  Difíciles de identificar, estos falsos maestros han llegado y han engañado a muchos con sus suaves palabras (Mateo 24:11; Salmo 55:21; 1 Juan 4:1; Juan 8:12; Romanos 16:18; 1:21; Efesios 4:18; 5:11).  Aparentan tener "luz", pero están llenos de oscuridad, y mantienen a sus oyentes en la oscuridad al exigir a sus seguidores que eviten a los que exponen y sacan a la luz sus falsas enseñanzas, están predicando otro Jesús, un evangelio diferente (2 Cor. 11:13-15,3-4; Mat. 15:9; 1 Cor. 15:1-3; Juan 3:16,19-20; 8:44; Rom. 1:16). 

Debes probar con diligencia todas las enseñanzas (1 Tes. 5:21).  ¿Cómo se ponen a prueba las enseñanzas?  Utilicemos una ilustración sencilla.  Estás en el concesionario de coches y el vendedor te está presentando un coche, destacando todas sus características. Te encanta el aspecto del coche, es cómodo y tiene muchas características deseables.  Antes de hacer una compra tan grande, quieres investigar sobre el fabricante, pero el vendedor te disuade de buscar el fabricante del coche y te dice que sólo puedes mirar el material que te ha dado.  ¿Aceptarías?  No, si eres prudente.  ¡Cuánto más importante es acudir a la fuente de la verdad, la palabra de Dios, a la hora de poner a prueba las enseñanzas que dicen proceder de Dios!  Qué insensato y peligroso es poner a prueba las afirmaciones de la verdad utilizando los recursos que te ha dado el que hace tal afirmación.  Es tonto y peligroso porque las palabras engañosas pueden sonar agradables, parecer más suaves que la mantequilla y más blandas que el aceite, pero son tan peligrosas y letales como las espadas desenvainadas (Salmo 55:20,21,23; Rom.16:17,18; Mat.15:8,9).  Sí, hay un gran poder en las palabras, palabras que llegan al corazón y traen consecuencias tanto para el que habla como para el que escucha (Jeremías 9:7-9; Salmo 64:2-4; 52:1-7; Prov. 19:9; Mateo 7:24-27; Juan 5:24). 

Fíjate en las impecables imágenes que las Escrituras utilizan para describir las palabras que salen de las bocas mentirosas. Éstas "afilan sus lenguas como espadas" y "doblan sus lenguas como arcos", "doblan sus arcos para lanzar sus flechas, palabras amargas", mentiras y engaños (Jer.9:3,5,7-9; Salmo 11:2; 64:2-4; 52:1-4). Los discípulos de Jesús discernieron que las armas y la armadura necesarias eran espirituales, "no contra la carne y la sangre", sino contra las artimañas del diablo de las flechas de fuego del maligno (Ef.6:11-19). El escudo de la fe en Jesús apaga las flechas de fuego del maligno... las palabras mentirosas, no de las instituciones políticas, sino del propio pueblo de Dios, los falsos profetas, los líderes que hacen que todos los que les escuchan se engañen, se equivoquen y pequen contra Dios (2 Pe.2 :1; Mateo 24:24; Isaías 9:13-16, 18; 5:24; Deuteronomio 28:13-15, 43-44; Prov. 22:7; Apocalipsis 9:7-11, 17, 19; Ezequiel 23:1-4, 5-7; Jeremías 51:13-14; Apocalipsis 17:1).  Las palabras mentirosas sobre Dios son una maldad que arde como el fuego" (Isaías 9:18).  

¿Combatirá Dios la maldad que arde como el fuego con fuego literal, con llamas de fuego literales utilizadas para la destrucción física?  No, Él utiliza a Sus fieles mensajeros para declarar Su palabra... Dios declara enfáticamente: "¿No es Mi PALABRA como el fuego? (Jeremías 23:29a; Efesios 6:17; Apocalipsis 19:13; Juan 1:1,14; Hebreos 12:29; Deuteronomio 4:24; Éxodo 24:17; Jeremías 2:11). Dios hace que la boca de su pueblo, al que ha elegido, sea como una espada afilada, y esto lo hacen cuando manejan con precisión "la espada del Espíritu... la palabra de Dios".  Al igual que las flechas pulidas, no fallan el blanco cuando apuntan y derriban las mentiras y todos los argumentos que se oponen al conocimiento de Dios (Isaías 9:18; Efesios 6:16,17; Salmo 68:2; 2 Corintios 10:3-6; Isaías 49:2,3,5-8; Romanos 13:4; Mateo 10:34-36; Juan 1:1,14; 2 Tim. 2:15; Juan 1:1; 2 Tim. 3:16; 2 Corintios 2:14-17; 10:5). 

El Armagedón no es un día en el que Dios aniquila físicamente a las personas cuyos cadáveres yacen en montones como "perritos calientes quemados". El Armagedón es una guerra espiritual y está ocurriendo ahora entre el pueblo elegido por Dios que utiliza la espada del Espíritu para luchar contra las mentiras blasfemas pronunciadas por Satanás a través del falso profeta y la bestia salvaje (Zacarías 9:14; 6:5; Salmos 18:14; Apocalipsis 4:5; Ezequiel 1:13; Mateo 24:31; Isaías 66:15; Mal 3:1; 4:5; Marcos 1:2; Mateo 11:14,15; Lucas 1:17). 

El Apocalipsis nos dice que las mentiras blasfemas salen de la boca de tres espíritus impuros, espíritus de demonios: el dragón, la bestia y el falso profeta, que conducen a "los reyes de la tierra" a "la batalla en el gran día de Dios Todopoderoso" (Ap.16:13,14,16).  El discernimiento espiritual del significado de las escrituras revisadas aclara que el tipo de batalla que se libra en el tiempo del fin no es física, sino espiritual.  Una batalla contra la verdad y la mentira. ¿Te han engañado haciéndote creer que los reyes de la tierra son entidades políticas gubernamentales? Esto es una pista falsa. El reino de Jesús no tiene nada que ver con los gobiernos políticos, y tampoco el nacimiento del reino de Dios (Juan 18:36; Mateo 15:24; Romanos 14:17; 1 Juan 4:1; 3:7-10; Juan 8:44; Apocalipsis 16:13; 20:10). Dejemos que las Escrituras lo aclaren. Las personas ungidas por el Espíritu son hechas "en un reino y sacerdotes", y son reyes y sacerdotes (1Pedro 2:5,9; Apocalipsis 5:10; 11:6; Romanos 8:17; 9:8; Gálatas 4:7; 3:29; Apocalipsis 5:10; 1:6; Éxodo 19:6; Daniel 7:18).  El Reino de Dios es el sacerdocio espiritual fiel: son "piedras vivas" del templo espiritual, la casa, el campo, la vivienda y el edificio de Dios, en el que Jesús es la piedra angular y la cabeza (1Pedro 2:5,9; 1Cor 3:9; 6:19-20; Ef 2:22; 5:23; 1:22; 1Cor 12:12-31).  El Reino de Dios llega cuando la totalidad de los gentiles, los judíos espirituales, hayan demostrado su fidelidad a Dios, no a los hombres (Rom.11:25; 2 Corintios 3:14-16; Rom.11:26; Isa.27:9; Juan 1:29; 1 Juan 3:4-6; Ezequiel 33:11). 

A los sacerdotes ungidos por el Espíritu de Dios se les asigna divinamente "la obra del sacerdocio como un don", para que la ofrezcan a perpetuidad; esta obra son sus sacrificios diarios, "la característica constante" (Núm.18:7,6; Heb.13:15; Jer.33:18; Dan.12:11). Nadie puede asumir este honor por sí mismo, ya sea "dotado" por un ungido o simplemente porque lo desee para sí mismo, debe ser llamado por Dios (Heb.5:4,5; Éxodo 28:1,43; 1 Cron.23:13; Juan 15:16; 2 Pe.1:10; Ef.4:4). No sabéis, pero debéis comprender, que hace tiempo que estamos en la gran tribulación. Cuando Jesús dijo: "Que el lector use el discernimiento", estaba hablando de usar el discernimiento espiritual (Mateo 24:15). La gran tribulación no se discernirá por los signos externos, porque es una afección del templo espiritual de Dios, un atropello del Templo Santo de Dios, Su nación santa... Su sacerdocio espiritual, el Israel espiritual (Lucas 17:20; 21:24; Marcos 13:14; 1 Pe.2:5,9; Dan.9:27; 12:11; 11:31; Éxodo 27:21; 28:43). ¿Cuál es la gran tribulación del templo de Dios? En primer lugar, el templo de Dios no está representado por una organización religiosa ídolo física (Hechos 7:24; 17:24; 2 Cor.6:16; Isa.66:1,2). El sacerdocio espiritual es afligido por el hombre de la iniquidad, los hombres no ungidos, que no son sacerdotes espirituales, sino que "están de pie" en el templo de Dios, actuando como ungidos espirituales, pisoteando a los ungidos al quitarles, robándoles, el sacrificio diario que los sacerdotes espirituales deben realizar como instrumentos de justicia (2 Tesalonicenses 2:4; Mateo 24:15; Marcos 13:14; Daniel 8:11; 9:27; Romanos 6:13,16; Hebreos 13:15). ¿Creías que Dios se quedaría callado para siempre ante esta rebelión y el pisoteo de su Templo? (2 Tesalonicenses 2:3,4; Ezequiel 8:12; Salmo 37:7,9; 2 Pedro 2:1-3; 1 Samuel 15:23).  No. Dios siempre ha advertido a su pueblo de su maldad, su extravío y su necesidad de arrepentirse enviando profetas (2 Crónicas 36:15,16; Os 6:5; Mateo 23:33-35). Jesús dijo explícitamente que el Reino de Dios no viene con signos observables, sino que esta generación malvada y adúltera sólo recibirá la "señal del profeta Jonás" (Mateo 12:38,39; Marcos 8:12; Lucas 11:49; 17:20,21; Jonás 2:8; 3:1-4). 

El caso presentado. Los ungidos infieles se han alejado y apostatado de Jesús promoviendo una organización religiosa de ídolos que dicen representar a Dios, aliándose con personas no ungidas, "el hombre de la iniquidad", a quienes permiten realizar las tareas sacerdotales asignadas a los ungidos, destruyendo el templo de Dios (2 Tesalonicenses 2:3,4,9; Hechos 17:24; 2 Corintios 6:16; 1 Pedro 2:5,9; 1 Corintios 3:16,17; Ezequiel 44:6-9). Dios se ha compadecido de Su Casa, de Su morada, y por gracia, un remanente ha despertado de su sueño espiritual, de su muerte espiritual, y se ha arrepentido, poniendo la fe por completo en Jesús, que les ha concedido la "vista" espiritual (1 Pe.2 :5,9; Heb.3:6; Ezequiel 12:2; Salmo 102:13; Lucas 4:14-19; Isa.10:21-23; Mateo 24:22; Rom.9:27,28; 11:5-10; Rom.13:11; Hechos 26:18; Ef.2:1,2). La abominación de la desolación, los hombres no ungidos colocados como sacerdotes ungidos por el espíritu están donde no deben, en el templo espiritual de Dios... se acusa a los infieles ungidos de haber participado y permitido voluntariamente esta profanación y pisoteo del templo espiritual, un acontecimiento profético predicho y revelado por el Espíritu Santo que los infieles rechazan como una mentira (Mt.24 :15; Lucas 21:24; 2 Tesalonicenses 2:4; Dan. 11:31; 9:26,27; Apocalipsis 13:4,6-8; Lucas 12:10; Mateo 12:31; 2 Tesalonicenses 2:10). El remanente está en unidad con la evidencia bíblica mostrada por el Espíritu, ha sido testigo de esta escandalosa abominación que desola el templo espiritual de Dios, y hace público este testimonio de Jesús (Mateo 24:15; 2 Tesalonicenses 2:3, 4, 9, 8; Job 32:8; 2 Pedro 1:21; Apocalipsis 11:3). Dios establecerá la justicia y dictará sentencia a través de su hijo, Jesús, basándose en las pruebas presentadas ante Él en el testimonio unificado de dos o tres testigos, de acuerdo con su voluntad divina (Deut. 17:6; 19:15; 1 Tim. 5:19; 2 Cor. 13:1; Ap. 11:3; Hch. 10:36, 40-43; Prov. 37:27-29; 89:14; Dan. 7:18, 22; Mat. 6:9, 10; Lc. 18:7).

¿Por qué un Dios de amor, que siempre ha protegido a su pueblo del destructor, ordena ahora a Jesús que sea como Satanás, un asesino, y que mate físicamente a la gente con fuego literal, espadas y arcos y flechas (1 Juan 4:8; Éxodo 12:23; Hebreos 11:28; Ezequiel 33:11; Juan 3:16; 8:44)?  ¿Por qué iba Dios a ordenar a Jesús que causara la muerte, el mismo enemigo que pertenece al diablo y que Jesús va a reducir a la nada (1 Cor.15:26; Heb.2:14,15; Ap.20:10).  Satanás es el asesino sanguinario, el destructor, no Dios, ni Jesús, ni el ungido, ni hoy ni en el futuro (Juan 8:44; 10:10; 2 Cor.1:4; 1 Juan 4:8; Heb.1:3; 13:8).  Qué maestría para engañar al pueblo de Dios haciéndole creer que la "mentira" es la "verdad", para engañar a muchos haciéndoles creer que están adorando a Dios cuando en realidad, están adorando al padre de la mentira, Satanás... él es el dios de la Atalaya (Juan 8:44; 2 Cor.11:14; Mat.4:10).   es el dragón, el ungido infiel es el falso profeta, y la bestia salvaje es la organización religiosa ídolo físico, la Atalaya (Apocalipsis 13:4,15; 16:13,14; Marcos 13:22; 1 Pedro 5:8; 1 Tesalonicenses 5:3; Apocalipsis 19:20: 20:10).  

¿Comprendes la brevedad de esta insidiosa mentira de que el Armagedón es un día en que Dios, Jesús y el Cuerpo Gobernante de la Atalaya masacran físicamente a los humanos y que la supervivencia sólo es posible dentro de los muros de la Atalaya?  Debes huir. No te demores - Apocalipsis 18:4; Mateo 24:15, 16, 37-39; Dan. 2:35, 44.  Las enseñanzas que se afirman como verdades, pero que proceden de la imaginación del hombre, siguen una flecha entrópica irreversible del tiempo que termina en el desorden y la caducidad final.  Las "verdades" caducadas son mentiras porque nunca fueron verdades, no fueron instrucciones dadas por ungidos guiados por el Espíritu y la verdad - Dios no es un Dios de desorden y es imposible que engañe a Su pueblo en la confusión con "verdades" vacilantes y caducas (Mat.13:38; Juan 8:44; Prov.4:19,18; Juan 8:12; Salmo 119:105; Juan 1:1,14; 14:6; 6:63; Ap.19:11,13; 3:14).  Si eliges poner tu creencia y confianza en una organización religiosa de ídolos dirigida por ungidos infieles que enseñan mentiras, tu nombre no está en el libro de la vida y no entrarás en el descanso de Jesús (Éxodo 20:3-6; Apocalipsis 14:9-11; 13:8; 17:4, 8, 12-14; 21:27; 19:20; 20:10; Hebreos 3:12, 15, 18, 19).  Jesús nunca ha exigido la esclavitud a los hombres ni ha ordenado a sus discípulos que creen con manos humanas una institución religiosa física como medio de salvación, pero sí ha ordenado adorar en Espíritu y en verdad, y ofrece el refrigerio, el descanso y el don gratuito de Dios, la vida eterna, a todos los que pongan la fe en él: la salvación es por medio de Jesús (Juan 4:23,24; Éxodo 20 :3-6; 1 Cor.10:14; Ef.2:8; Juan 3:15,16; 6:47; Mat.11:28-30; Gal.5:1; Rom.1:25; Hechos 15:10,11; Jonás 2:8; 2 Cor.6:16; Hechos 7:48-50; 17:24).   

Esta carta no es para derribar tu fe, sino para construir tu fe.  La fe en Jesús, no en el hombre.   Jesús te implora que simplemente confíes en Dios y creas en él, completamente, y al hacerlo recibirás la vida eterna (Juan 3:16; 5:24; 6:47; 7:37-39; 10:27-30; Rom.2:6-8; Ef.2:8,9; Salmo 146:3; 118:8; Isa.2:22; Jer.17:5; Juan 14:1).  ¿Lo harás tú? 

"Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os haré descansar. Tomad mi yugo y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis descanso para vuestras almas" - Jesús (Mat.11:28,29). 

"Arrepiéntanse, porque el reino de los cielos está cerca" - Jesús (Mat.4:17; 10:7; 9:13; Ap.9:20). 

Agradezco tu correo electrónico en caso de que tengas alguna pregunta o necesites más aclaraciones de las escrituras. 

Rachel Pruden-Roman
Personal email: lifeswaterfree4u@gmail.com 

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